Te hecho de menos
Acostumbrado
a tu voz, esclavo de tu presencia
Para
mi, lo fuistes todo, ahora siento que te alejas.
La
música que escuchábamos, ese café, tu galleta.
Trato
de esquivar los miedos.
El
de ese día, ese final que no esperas.
Que
la luz que veo en tus ojos, se vuelva oscura y espesa.
Como
diciendo los siento, que mis sueños malogrados
y
me digas “no me quieras”.
Vivo
en una doble vida, sabia la naturaleza
Hace
que donde muere una flor, nazca otra y que florezca.
Cada
momento del día, irrumpes con esa fuerza.
A
veces me paralizas, echando en falta esa entrega.
No
puedo desconectar y asumo las consecuencias.
La
vida no va hacia atrás, pero si te da sorpresas.
El
alma abierta en canal contradice a la conciencia.
Que
el amor no tiene edad cuando con ansias se aferra
y
te impide respirar, te contradice, te inquieta.
Todo
pasa por no estar, escrito, vacío, sin letras.
Enmudecido
quizás, pendiente de una respuesta.
Espérame
un poco más, aullido libre entre sierras.
Estatua
de la libertad, musa de todas mis letras.
No
se como voy a llenar todo ese vacío que dejas.
No
te has parado a pensar, ¿por qué un encuentro que no esperas?
No
creo en la casualidad, si en el amor cuando llega.
Hoy
sin ti soy vulnerable, como torre sin almena.
Como
cometa sin aire, como raíces sin tierra.
Tu
imagen lo cubre todo, se atrinchera en mi cabeza.
Como
un bumerán que lanzas y que a tu mano regresa.
Hay
amores que renacen y se quedan.
Que
reparten y comparten atardeceres y esperas.
Emociones
y lágrimas, reflexiones y poemas.
Antonio
Centeno Chavero
2019