QUERER Y NO PODER
Bajas suelto canto rodado , frenado por la maleza
A tu paso vas dejando multitud de flores muertas
Cárcel de barrotes cabos unidos por unas cuerdas
Allí viven olvidadas cincuenta y dos primaveras
Paseos , trayectos largos delimitados por piedras
Y esos labios que lejanos brillan como lentejuelas
Quiero pensar que no es tarde
Que no me cierras las puertas
Que aun caminando despacio se puede cruzar la meta
Que cada noche te miro te pregunto sin respuesta
Completas el tono cálido que faltaba en mi paleta
Entrar en ti como arado , jadeado entra en la tierra
Y tu suelo empantanado me empujas siempre hacia fuera
Observas desde tu atalaya como irrumpen en la escena
Congojado te derrumbas como escultura de arena
Recogiendo las migajas que caían de la mesa
Cubriéndolas con el paño que cubría mi inocencia
No enciendas la luz del cuarto donde dormita la esencia
No vistas a la madrugada con atuendos de tristeza
No firmes como acabada la obra que nunca empiezas
No contemples la derrota donde no existe una guerra
La vida es como esa sombra que te sigue aunque no quieras
Antonio centeno
2019
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